Volkswagen, la mayor automotriz del mundo, reconoció haber engañado a los reguladores de EE.UU. en las pruebas de emisiones de gas al instalar un dispositivo que daba resultados más positivos.
El impacto tras la revelación de la manipulación de los test por las emisiones de gases contaminantes en sus vehículos diésel en los Estados Unidos se cobró a su primera víctima, Martin Winterkorn, hasta ayer CEO de la compañía en Alemania.
Entretanto, Alemania informó que está considerando lanzar una investigación criminal en torno al escándalo.