El presidente de EEUU, Barack Obama; su esposa, Michelle, y el papa Francisco saludaron desde el balcón de la Casa Blanca a los 15.000 invitados a la ceremonia oficial de bienvenida al pontífice, que marcará hoy el inicio de su agenda oficial en el país.
El Papa, en un discurso pronunciado en inglés tras la bienvenida dada por el mandatario estadounidense, dijo que se considera “hijo de una familia de inmigrantes” y que estos construyeron “en gran medida a este país”.
Las palabras del pontífice constituyeron el primer y directo mensaje de su postura ante el clamor de millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, que confían en la intercesión del Papa para que el Congreso retome el debate y apruebe una reforma migratoria estancada luego que el senado aprobara un proyecto bipartidista el 27 de junio de 2013.
En un mensaje cordial y de agradecimiento, el papa Francisco trató los temas que enmarcan su visita: apoyo a los inmigrantes; a las medidas pro medio ambiente del presidente Obama; la libertad religiosa; y la atención a los pobres.