Por primera vez, unos 30 internos salieron del Penal de Chimbas para jugar la final de un torneo de fútbol inédito. La reinserción, a través del deporte.
Por primera vez, unos 30 presos cruzaron la calle Benavídez para disputar una actividad deportiva, nada más y nada menos que la final de «Torneo Amistad», un campeonato inédito en el que participaron todos los pabellones del Penal. El fútbol, ese pequeño rato de libertad, los llevó a uno de los escenarios más importantes de San Juan.
Trasladados en dos movilidades, luego de ser requisados, viajaron hacia el Barrio Atlético con un millón de sueños a cuesta. Para algunos, la primera vez en dejar la celda por un par de horas, para otros no. Un lujito para los muchachos del Pabellón 1 y 5 del sector cuatro, quienes llegaron a la final de una competencia que arrancó en noviembre del año pasado y que tuvo como propósito la recreación, la buena disciplina y la óptima reinserción a la sociedad.
«En función de la cordialidad y buena conducta se realizó la final de este torneo, con todas las medidas de seguridad necesarias», comentó Oscar Ghilardi, director del Penal de Chimbas
