El relevamiento fue realizado por la Universidad de Avellaneda (Undav) midiendo los números del IPC a nivel nacional y de la suba de tarifas y servicios públicos, sumados a los alimentos y el transporte.
En el mundo, en cambio, figura del primero al quinto: Venezuela, Sudán, Congo, Libia, Angola y, después, Argentina, siendo precedida por Egipto, Surinam y Yemen. Sí, Yemen tiene menos inflación que la Argentina.
«Semejante variación de precios internos alteró la distribución del ingreso, vía salarios reales. Como medida comparativa, el salario mínimo en nuestro país fue el segundo de mayor deterioro relativo, con una caía del 6,1% y solamente por debajo del caso venezolano», indica.
«Lejos de ralentizarse, algunas características del proceso hacen pensar en una profundización para los próximos meses. Ocurre que, producto de la devaluación del 13% del último trimestre, se verificó un aumento significativo en el precio de los insumos más difundidos para el entramado productivo», observa el estudio.