Personal del Instituto Provincial de la Vivienda recorrerá barrios entregados con la mira puesta en la regularización de las mismas.
“Estamos trabajando fuerte en eso, en que el esfuerzo del Estado y de la gente que paga impuestos para tener casa cumpla su fin. Si esas viviendas no son ocupadas o están alquiladas o prestadas; no cumplen el fin o los adjudicatarios no la necesitaban tanto”, dijo el interventor Juan Pablo Notario.
“Aceitamos los mecanismos para hacer la denuncia en mesa de entradas y que eso se convierta en oficio y expediente para que las asistentes sociales vayan a visitar esa casa. También lo estamos haciendo por la regularización dominial, apuntado a llegar a la escritura; pero también para que el IPV camine los barrios, golpee las manos y nos traiga la alimentación de quiénes ocupan las casas entregadas. Eso nos pone el semáforo a funcionar o bien para ocuparnos o para retomarla”, explicó.