Decenas de miles de personas salieron a las calles de Madrid y Barcelona, entre otras ciudades, para exigir que las jubilaciones suban al ritmo de la inflación, y no apenas un 0,25%, como pretenden aumentarlas desde el ejecutivo.
Los sindicatos, que también temen una privatización de las pensiones por parte de la derecha gobernante, convocaron para este sábado unas cien manifestaciones a lo largo y ancho del país.
Desde por la mañana, decenas de miles salieron a las calles de Madrid y Barcelona (donde según la policía local hubo 30.000 manifestantes) y también de Sevilla, Valladolid o Castellón, entre otras ciudades.
Con el apoyo de la oposición, exigen que las pensiones suban al ritmo de la inflación -que cerró 2017 en el 1,2% interanual-, máxime en un país donde el PIB creció por encima del 3% los tres últimos años.
“La gente esta movilizada porque está harta de que el país crezca pero ese crecimiento no se distribuya entre la mayoría social (…) y la población pensionista”, afirmó bajo la nieve en la manifestación de Madrid Unai Sordo, secretario general del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), el más importante del país.
“Estamos cada vez peor, sobre todo los que tenemos las pensiones más pequeñas”, dijo a AFP Mari Carmen Calvo, una ex peluquera septuagenaria que cobra 500 euros mensuales de pensión.
“Está habiendo una pérdida de poder adquisitivo en las clases más modestas”, abundó Emilio Zamora, ex empleado de la tabacalera Altadis, que lucía un cartelito con unas tijeras y el lema “Su botín es mi crisis. Sin pan no hay paz”. .