Inicio San Juan Uñac participó del encuentro de la Conferencia Episcopal Argentina

Uñac participó del encuentro de la Conferencia Episcopal Argentina

El mandatario provincial habló de “grietas”, la falta de diálogo y la necesidad de desarrollar una política que respete a las instituciones. “Los números y la economía deben estar al servicio de las personas”, destacó.



Cada dos años, coincidiendo con los años no electivos, la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina realiza el Encuentro Nacional “Repensando la Política”, a la que en esta ocasión asistió invitado como orador el gobernador de San Juan, Sergio Uñac.

Las jornadas buscan abrir instancias de diálogo a fin de instrumentar un nuevo modelo de política desde la convocatoria del papa Francisco de trabajar por la “cultura del encuentro”.

Participaron también de los paneles figuras destacadas de la política argentina de distintas extracciones políticas, entre ellos el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Además estuvieron presentes los monseñores Carlos Ñáñez y Jorge Lugones, y el arzobispo Jorge Lozano de San Juan de Cuyo, entre otros.

El gobernador Uñac en su exposición agradeció la invitación de los organizadores y brindó una descripción de la provincia ante los presentes, aseverando que “la diversificación económica nos ha permitido ser una de las pocas provincias que ha logrado un ordenamiento y equilibrio en la administración”.

“No solamente importa cuadrar los números dentro de los presupuestos, sino fundamentalmente que los números estén direccionados para poder cumplir con uno de los objetivos primordiales de la política que es generar bienestar social. Los políticos debemos ser los garantes de lo que proponemos” señaló el gobernador.

En su alocución, el gobernador Uñac señaló, además: “Si algo hemos perdido los argentinos es esta cultura del encuentro y de la solidaridad como eje de la construcción social, entendiéndolo como un verdadero desafío social también. Si miramos una foto del país a todas luces nos vamos a dar cuenta de que la sociedad está fragmentada, esta «grieta» significa que no hemos hecho esfuerzos los dirigentes políticos en un proyecto de unificación y planificación”.

“El Estado, al igual que sus dirigentes, no puede estar intentado saber a dónde va la gestión pública e improvisando. Es tiempo de que podamos trazar una línea, mirar hacia adelante, definir qué es lo que pretendemos hacer, y que podamos cumplir estas reglas de juego. Eso se llama políticas de Estado”, agregó.

Uñac sostuvo que lo que viene aconteciendo nacional ha generado en los ciudadanos argentinos sentimientos de desconcierto. «La crisis impactó en los más jóvenes a través de las faltas de oportunidades en tanto que para los mayores, el golpe me animo a decir, ha sido peor: generaciones enteras creen que no hay forma de escapar de este es destino que cíclicamente nos deja sumergidos en una crisis que parece no tener salida».

«Creo que la democracia está desprovista en los últimos tiempos de uno de los ejes en los cuales se sustenta, que es el de la política. Esta “grieta” que hemos escuchado indefinidamente es quizás la situación más tangible del fracaso de la política, y cuando hablo de política, hablo de política con mayúscula, una política que respete las instituciones, que pueda ofrecer alternativas de sustentabilidad y crecimiento para cada uno de los habitantes de un municipio, de una provincia, o del país entero”, añadió.

En otro tramo de su alocución, señaló que “no es sólo la política la que está ausente de la democracia argentina, también está ausente el diálogo, la escucha. Nos hemos acostumbrado a no escuchar. El gran ausente en la democracia argentina es el diálogo”.

«No hace mucho se generó en mi provincia una reunión de dirigentes políticos jóvenes de diferentes partidos y lugares, no tenía mucho tiempo, cuando llegué pensé que si daba un discurso no iba a aprovechar el encuentro, e hice algo que por ahí no hacemos los dirigentes políticos mucho, que es preguntar y escuchar. Ese encuentro creo que fue uno de los más fructíferos en los últimos tiempos», aseguró.

“Escuchar es un ejercicio no habitual en la política argentina en el que nosotros debemos empezar a trabajar fuertemente. Si no concebimos a la sociedad en algo como decía Thomas Hobbes, “el hombre es el lobo del hombre”. Nosotros mismos vamos con las mismas decisiones, discutimos sin querer, en lugar de escucharnos, y no nos interesa ni siquiera aproximar situaciones. Solamente nos interesa que respeten nuestra opinión personal respecto a una decisión individual, sin una construcción colectiva”, añadió el mandatario.

“Creo que el desafío lo tenemos ya. Hay que construir una sociedad en la que la política sea un mecanismo de construcción social en serio, y volver quizás a lo que dice el propio Papa Francisco sobre que se debe rehabilitar la política como la más alta forma de caridad. Si la entendemos así, como una herramienta de cambio social, si entendemos que nosotros debemos cerrar los números, pero que los números y la economía deben estar al servicio de las personas, si entendemos esto, creo que el país va a encontrar un camino. Si no vamos a seguir chocándonos contra la pared, cómo viene pasando en el último tiempo”.