Lejos de calmar las aguas, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, encendió nuevamente la interna dentro de Cambiemos. Fue este jueves cuando disparó contra el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, y desafió a Mauricio Macri.
“Voy a amigarme con el presidente cuando me lo saque a Garavano”, lanzó la diputada oficialista durante la apertura del programa “Argentina Exporta” en el Centro Cultural Kirchner, una actividad de la que también participará el jefe de Estado.
Al referirse a su próximo “objetivo”, afirmó: “Ahora, cuando me lo saque a Garavano, me voy a dedicar a luchar contra la cartelización y contra los monopolios”.
Carrió insistió en que no puede haber impunidad para nadie y destacó que su lucha contra la corrupción no discrimina vínculos familiares e incluye “hermanos, primos, parientes, presidentes o expresidentes”.
En su disertación también le pidió a empresarios y productores que “no se preocupen por la crisis” ya que ésta, según consideró, “es una gran oportunidad”. Y pidió una “baja de los aranceles”.
Pero no sólo arremetió contra Garavano, sino que apuntándolo con su dedo le habló a Dante Sica, el ministro de Producción. “Lo voy a seguir de cerca, no se me corra para las grandes (empresas) y cuide a las PyMEs”, le advirtió.
Además, celebró la marcha atrás en el cobro extra del gas a los usuarios y elogió al jefe del interbloque Cambiemos en Diputados, el radical Mario Negri. “Gracias a Dios derogaron ese horror, gracias (Mario) Negri”, expresó.
La mala relación entre Garavano y Carió se reavivó la semana pasada cuando el ministro de Justicia cuestionó el uso de las prisiones preventivas, y habló sobre sus reparos cuando se trata de expresidentes, por lo que ello significa para un país.
La aliada de Macri estalló y el pico de tensión se alcanzó el pasado fin de semana cuando, en tono destituyente, dijo que Macri “elige o cae”. Aunque luego aclaró que no romperá Cambiemos, sus diputados preparan el pedido de juicio político contra el funcionario./Parlamentario