El secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, prestó declaración indagatoria este jueves ante el fiscal Sebastián Scalera y negó la acusación de supuesta “asociación ilícita” en el Club Independiente, en el marco de una audiencia que se extendió por seis horas, en los Tribunales de Lomas de Zamora.
El hijo de Hugo Moyano habló con la prensa luego de su encuentro con el fiscal y dijo que “si tenía alguna intriga, hoy me voy más tranquilo: en todos los cuerpos que tiene el expediente, en ningún lado se me menciona. Vamos a pedir que esta causa se caiga”.
Según fuentes de la Fiscalía, el dirigente gremial no respondió preguntas del fiscal, por considerar que “no es objetivo”.
La audiencia comenzó pasadas las 8:30, cuando Moyano arribó a los Tribunales de Lomas de Zamora, y terminó a las 14:30.
Al salir del edificio, el secretario adjunto de Camioneros reiteró que la acusación en su contra es una cuestión “política” que involucra “desde el presidente (Mauricio Macri) hasta a la ministra (de Seguridad, Patricia) Bullrich”.
“Dijeron que no me iba a presentar, que me iba a ir del país, pero me presenté y hablé con el fiscal”, resaltó Pablo Moyano.
El sindicalista negó tener negocios alrededor del club Independiente y enfatizó: “Yo no vendo choripanes, no revendo entradas y no manejo la plata de los trapitos”.
El dirigente de Camioneros sostuvo que “es una causa armada por el gobierno nacional. Nueve meses de inventar una causa que es una vergüenza”.
Al ser consultado sobre cómo había sido el encuentro con Scalera tras varios días de declaraciones cruzadas, Moyano evitó responder y dijo que ese detalle quedaba “en el vestuario”.
“Desde el Presidente, hasta la ministra Bullrich y (la diputada de la Coalición Cívica) Paula Oliveto, que se asombra por las cosas que decimos. Los trabajadores hablamos así, esa señora no habrá visto un pobre pero ni en foto”, destacó.