El ex vicepresidente abandonó el penal de Ezeiza después de haber estado detenido durante cuatro meses.
Boudou abandonó la cárcel pasadas las 19, pero antes de irse hacia su casa decidió hablar con la prensa, y en declaraciones con distintos medios sostuvo su inocencia y volvió a decir que es un preso político.
El ex funcionario salió en libertad horas después de que el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 resolviera el martes su excarcelación y luego de haber pagado una fianza de $1.000.000.
Aunque tendrá prohibido salir del país y deberá permanecer en su vivienda con la tobillera electrónica, el ex vicepresidente podrá cumplir el resto de su condena a través del beneficio de la prisión domiciliaria.
Las juezas María Gabriela López Iñiguez y Adriana Palliotti entendieron que le corresponde la libertad a Boudou porque la condena en su contra no está firme, ni pone en riesgo el caso Ciccone II, aunque el presidente del Tribunal, Néstor Costabel, votó en contra de la decisión de sus colegas.
«En lo personal esto es una gran alegría, pero hay muchos compañeros que están detenidos sin causa. En la Argentina hay presos políticos, hay un abuso de la prisión preventiva», aseguró en diálogo con la prensa.
Además sostuvo que no dejará de luchar por los compañeros que están presos sin motivo, y sin dudarlo, volvió a ratificar su inocencia.
«Sigo sosteniendo mi inocencia. Todo el cronograma de mi juicio tuvo que ver con la cuestión electoral. Hay pruebas que no nos dejaron aportar durante todo el juicio. Pero bueno, hay que seguir peleando por una Argentina distinta, porque lo más grave es lo que están viviendo los jubilados, los asalariados, que sus sueldos están muy debajo de la inflación», declaró por último, antes de agregar que pasará la Navidad con sus hijos y su mujer.
El ex vicepresidente fue condenado el 7 de agosto pasado por cohecho e incompatibilidad en los deberes de funcionario público por haber utilizado su cargo como ministro de Economía para organizar un entramado societario para quedarse con la imprenta Ciccone, la única empresa privada habilitada para imprimir billetes.
Boudou había quedado detenido porque el tribunal que lo juzgó entendió que, de esperar en libertad que el fallo quede firme, podía poner en riesgo la parte de la investigación que todavía estaba en manos del juez federal Ariel Lijo.
