Luego de la histórica derrota en la Superfinal de la Copa Libertadores, este miércoles los hinchas de Boca celebraron su día en una jornada que finalizó con incidentes en el Obelisco porteño y en las inmediaciones de la Bombonera.
Los primeros simpatizantes se reunieron en la puerta del estadio, a pesar que se había anunciado que permanecería cerrado. Allí se registraron algunos desmanes, mientras se escuchaban cánticos contra el presidente Daniel Angelici.
Por este motivo, los hinchas se trasladaron hacia el tradicional monumento de la 9 de Julio y Corrientes, donde terminaron enfrentándose con la Policía: hubo piedrazos, balas de goma y gases lacrimógenos, según publica Infobae.