Tras realizar los estudios y pruebas correspondientes, la Dirección de Arbolado Público, junto al municipio de Capital, trabaja en la aplicación de insecticida y fertilizantes.
Después de un largo proceso de diagnóstico, la Dirección de Arbolado Público de la Secretaría de Ambiente, a través de su área técnica pudo conocer las plagas y enfermedades que afectaban a los árboles de determinadas zonas del departamento Capital.
La repartición, junto a la Municipalidad de la Capital, también realizó diferentes pruebas a fin de determinar qué producto resultaría el más indicado para mejorar las condiciones sanitarias de los árboles. De esa manera se inició a fines del 2018 la aplicación en los ejemplares arbóreos de Imidacloprid al 35% (aprobado por Senasa), un insecticida de amplio espectro, no tóxico para mamíferos.
La aplicación se realizó por suelo, para que el producto sea absorbido por raíces, vía xilema, lo que provoca la muerte de los insectos que se alimentan de las partes del árbol. En conjunto, se aplica a cada forestal carbendacin, un antifúngico (hongos) también de aplicación por suelo. Posteriormente, se agrega un fertilizante (200 gramos por árbol), ya que los suelos se encuentran empobrecidos.
Los trabajos ya se realizaron en ambas manos de calle Laprida, desde avenida España hasta avenida Rawson, en dos ocasiones, ya que el producto fue colocado y un mes después fue realizado el refuerzo correspondiente. Luego, fue aplicado en avenida Rawson, entre calles 25 de Mayo y 9 de Julio, y actualmente, el equipo de la Secretaría de Ambiente se encuentra trabajando en las dos veredas calle Mitre, desde avenida España hasta avenida Rawson.
En un recorrido por calle Laprida, vecinos, comerciantes y trabajadores de la zona contaron las diferencias que notaron en el arbolado público en los últimos meses, y los beneficios que les proporcionaron las notables mejoras.
Eduardo Minin, comerciante, mostró su aprobación con las tareas realizadas, y dijo: “La enfermedad de los árboles trajo muchos problemas a la zona, el material que caía arruinaba las veredas y cuando llovía se transformaba en una sustancia jabonosa, que provocó muchos accidentes de tránsito. La cura fue importantísima, como comerciante noté rápidamente el cambio, los árboles ahora tienen muchas hojas y el mejor signo de la recuperación es que ahora tienen flores”.
Por otra parte, Alicia, que se desempeña en mantenimiento del edificio Carrascal expresó: “Ha cambiado mucho la situación, agosto y septiembre eran los meses en los que más cantidad de goma caía en el piso, pero aplicaron un producto que la eliminó. Antes usaba mucha agua para lavar la vereda, tenía que hacerlo todos los días, ahora la limpieza es mucho más sencilla».
Daiana Irazoque, quien trabaja diariamente en ECO y lo hace en la zona de calle Laprida, dijo: “Algunos días no podíamos caminar casi, las zapatillas se pegaban en la vereda, había mal olor a lo largo de toda la calle y permanentemente caían gotas pegajosas. Ahora la situación mejoró, ya no tenemos ese problema”.
Las tareas de aplicación de insecticida no han finalizado aún. Una vez finalizada la colocación y después de un plazo de veinte a treinta días, el equipo de especialistas de la Dirección de Arbolado Público, recorrerá nuevamente cada zona para evaluar los avances alcanzados y realizar un refuerzo en la aplicación en caso que sea necesario.