Como todos los años en la época de vendimia, la Dirección de Gestión Ambiental, que depende de la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable intensifica los operativos para asegurar la correcta elaboración de nuestra industria madre.
Dicha dirección, que se encuentra a cargo del Ingeniero José Luis Espinosa, planifica en el inicio de todos los años destinar mayor cantidad de personal a la tarea. La finalidad es aumentar la cantidad de inspecciones, a estas industrias, que están realizando molienda para vinificación o mosto.
Si bien los controles sobre el destino de los residuos que generan estas empresas del negocio del vino se realizan durante todo el año, en la época de vendimia se hacen más exhaustivos por el aumento en la producción.
Las empresas están en conocimiento que deben cumplir con las normas ambientales vigentes o de lo contrario reciben duras sanciones que van desde costosas multas hasta la clausura parcial o definitiva de la misma.
Las bodegas son observadas especialmente en la generación de efluentes después de la molienda y hay estándares de vuelcos que deben respetarse. En la actualidad la situación es diferente a un par de años atrás, ya que se da una mayor reutilización de estos residuos y se transforman en materia prima de otro producto. Ocurre eso con las borras que se llevan a destilerías para generar alcohol o el escobajo que antes se tiraba en los callejones y hoy se puede usar como enmienda de suelo o en el alimento balanceado de algunos animales.
La dirección de Gestión Ambiental lleva adelante una tarea necesaria para que la producción sea sustentable y no genere contaminaciones, a la vez de controlar que el uso de los recursos como agua y energía eléctrica tengan la utilización correcta.