El consagrado actor, que participó del Festival Internacional de Cannes, sigue revelando asombrosas anécdotas de esa legendaria película.
¿Cuál de todas las entregas de Rocky es la mejor? Para los fans del cine, la primera es insuperable, pero los fans del personaje se debaten entre la tercera y la cuarta, con una ligera ventaja de esta última debido a la acción y a la técnica con la que fueron filmadas, con el fin de convertir una historia dramática en una de las más taquilleras franquicias de acción de la historia del cine, que continúa en la actualidad con el spin off de Creed.
Y a propósito de la cuarta entrega, Sylvester Stallone reveló al sitio Vulture que su vida corrió un gran riesgo mientras la filmaba. En esa historia, Rocky pierde a su mejor amigo y rival Apollo Creed (Carl Weathers), cuando éste muere en una pelea de exhibición a manos de Iván Drago, una verdadera máquina de matar soviética interpretado por el sueco Dolph Lundgren.
Conmocionado, Rocky accede a enfrentar a Drago en la fría Moscú, un escenario claramente en contra en medio de la Guerra Fría, y allí se produce un verdadero choque de titanes, en el que los golpes retumban hasta el Kremlin.
Pero, al parecer, la violencia entre los personajes fue más allá de la ficción ya que, en medio de las prácticas de las coreografías que originaron la que quizá sea la pelea más épica de la historia del cine, las cosas se salieron de control y Stallone terminó hospitalizado.
Todo comenzó cuando Stallone le sugirió a Lundgren que los golpes debían parecer reales, por lo que le pidió que lo golpee con la mayor fuerza posible durante los ensayos. “Le dije ´¿Porqué no lo hacemos?´ Trata de noquearme, de golpearme lo más fuerte que puedas. Y lo siguiente que recuerdo es que estaba a bordo de un avión en el que me llevaban a una sala de emergencias en la que estuve durante cuatro días con un montón de monjas a mi alrededor”, relató.
“Me golpeó tan fuerte que detuvo mi corazón”, dijo Stallone en referencia a Lundgren, a quien odió “casi al instante” cuando le hizo el casting para la película, que por cierto dirigió él mismo. “Tenía que encontrar un ser sobrehumano como oponente, alguien que debía ser abrumador”, agregó el ídolo, que ahora se encuentra promocionando Rambo 5.
Pero al mismo tiempo, Stallone reconoció que su odio hacia Lundgren respondía a “celos profesionales”. “Oh, él es perfecto… Me imaginaba que crearían un atleta, alguien que es literalmente perfecto, indestructible en todos los sentidos”, dijo al respecto del sueco, con el que volvió a compartir elenco en la trilogía de Los Indestructibles (The Expendables, 2010-2014).