Vacunadoras de Salud Pública resaltan la importancia de esta acción solidaria que permite prevenir y combatir enfermedades.
La Ley 27491, sancionada el 12 de diciembre de 2018 y publicada en Boletín Oficial el 4 de enero de 2019 establece el 26 de agosto, día del nacimiento de Albert Sabin, como el “Día del Vacunador”.
El Programa Ampliado de Inmunizaciones cumple en 2019, 45 años en nuestro país. Es necesario reconocer que los logros obtenidos en estos años no serían realidad sin el compromiso, el esfuerzo y la dedicación diaria de los vacunadores que llegan con las vacunas a sus comunidades.
En San Juan, el Programa Provincial de Inmunizaciones está a cargo de la licenciada en Enfermería Lucía Sosa. El Vacunatorio Central funciona desde el año 2004, y a modo de ejemplo el programa administró en 2018 más de 500 mil dosis y 50 mil en campaña de sarampión y rubeola. El equipo de personas que trabaja en inmunizaciones asciende a 350 en toda la provincia.
Carina Álvarez y Rosario Claro son vacunadoras. Carina desde hace más de 10 años trabaja en Salud Pública y Rosario “Charito”, se jubiló hace un par de meses, luego de una vida dedicada a esta actividad.
Carina nos contó que tiene 41 años, es licenciada en Enfermería recibida en la Universidad Nacional de Córdoba, diplomada en Vacunología en la Universidad de Aconcagua y vive en Rawson. Trabaja en el CIC de Médano de Oro, donde está a cargo del personal de enfermería.
“Nosotros realizamos vacunación en general, de niños, adultos, bebés recién nacidos que comienzan con los esquemas. Muchas veces como a la gente le cuesta llegar al hospital tenemos muchos pacientitos que vienen a los dos meses, pero es importante que a los papás les enseñemos que es un acto de solidaridad y que mientras más gente esté vacunada, es mejor para todos”, explicó Carina.
“Siempre hacemos concientización, le explicamos a la mamá que viene por primera vez con los chiquitos lo que les va a pasar, qué les estamos colocando, para qué sirve, les decimos que es importante. A veces se asustan porque las primeras vacunas siempre causan un poquito de fiebre y malestar en el bebé, pero es normal y les explicamos, les damos las pautas de alarma para que ellos no se asusten en casa, siempre les decimos que consulten las dudas que tengan, y los vamos controlando”, agregó.
“También hacemos mucho hincapié en las escuelas de la zona, en los jardines, a los niños de 5° y 6° grado, porque hay chicos que no llegan al centro de salud, entonces nosotros vamos a las escuelas, hablamos con los papás, con los docentes”, dijo Carina.
Y finalizó: “Acá se atienden aproximadamente 40 personas por día, entre adultos y niños, turno mañana y tarde, y se administran entre 150 o 200 dosis mensuales”.
Charito es auxiliar de enfermería, trabajó en el Vacunatorio durante 16 años, antes estuvo en el Centro de Adiestramiento René Favaloro de Rawson, en la Zona Sanitaria V.
“Mi experiencia en el Vacunatorio ha sido muy buena, por supuesto con momentos agridulces, pero en general muy buena. En el Vacunatorio Central somos un equipo, un grupo humano muy bueno, todos colaboramos, especialmente para las campañas. Aunque ya no estoy trabajando sigo hablando como parte de ese grupo humano porque así lo siento”, señaló Rosario.
“Antes, especialmente cuando estaba en la zona V me mandaron al puesto sanitario de Médano de Oro, allí caminaba muchísimo para las campañas para buscar al paciente y vacunarlo. Incluso había gente que se resistía a la vacunación y allí había que tomarse el tiempo de hablarle, explicarle para qué es la vacuna, qué es prevención de enfermedades, y la importancia social de vacunarse”, recordó Charito.
“También fue una etapa de mucho aprendizaje, donde te desarrollás, te profesionalizás, como vacunador y como persona. Me ha pasado de vacunar a un niño y años después después vacunar a su hijo, eso es una gran alegría. La gente confía en vos y es muy agradecida. También fue una satisfacción haber transmitido mis conocimientos, mi experiencia a los nuevos profesionales para ayudarlos a formarse como tal. Siento que algo de mí ha quedado en el Vacunatorio Central. Quiero agradecerle a la Dra. Mónica Jofré que confió en mí y me puso al frente del Vacunatorio, al Ministerio de Salud Pública y por supuesto a mi última jefa, la Lic. Marita Sosa, a todos por la confianza y la generosidad”, finalizó Charito.