Estamos en la cuenta regresiva electoral y el gobierno de Juntos por el Cambio multiplica sus jugadas para tratar de suavizar la magnitud de la derrota en las elecciones del 27 de octubre.
No sólo se trata de extremar el perfil reaccionario represivo a través del discurso de Miguel Pichetto y de las acciones de Patricia Bullrich, las histriónicas representaciones del presidente Mauricio Macri con la adopción de una encendida retórica a favor del pañuelo celeste o la adopción de medidas económicas propias de un “populismo” exacerbado que siempre prometió liquidar. Ahora, de manera desembozada, ha salido a comprar votos con fondos públicos, a partir de una resolución de la secretaría de Trabajo.
En efecto, la resolución 1177 de la secretaría de Trabajo, firmada por el jefe de área Fernando Prémoli, de circulación interna y no publicada en el Boletín Oficial, apunta a distribuir millones de pesos a cambio de sufragios, mediante la distribución de subsidios a desocupados, por única vez, a través de punteros políticos de Juntos por el Cambio.
La citada resolución dispone incrementar el gasto social en 650 millones pesos para pagar un subsidio, “por única vez”, a desocupados que cuenten con DNI y CUIL. El denominado “Subsidio Extraordinario Situación de Desempleo” está focalizado en algunos distritos clave seleccionados por la dirigencia de Juntos por el Cambio, que viene a sumarse a la compra de sufragios con fondos municipales, tal como pudo comprobarse en distritos de la provincia de Buenos Aires con audios respaldatorios.
El “Subsidio Extraordinario” de la secretaría de trabajo asigna un presupuesto de 570 millones de pesos para distribuir entre unas 114 mil personas, y que podría ampliarse en otros 80 millones de pesos. En los diez artículos de la resolución 1177 se fijan los requisitos que deberán cumplir los beneficiarios: “Encontrarse en situación de desempleo”, “no estar registrados como empleadores”, “no cobrar prestaciones previsionales ni prestaciones contributivas por desempleo, ni prestaciones dinerarias derivadas de la participación en acciones o programas de empleo” ni percibir planes de empleo como Hacemos Futuro o el Salario Social Complementario.
El programa impulsado por el gobierno de Juntos por el Cambio, y manejado en secreto para evitar su conocimiento por la opinión pública, especifica los distritos hacia los cuales se dirigirán esos fondos. Más del 25 por ciento están destinados al municipio de Lomas de Zamora, donde el gobierno nacional pretende impedir la reelección de Martín Insaurralde mediante la distribución de 30 mil subsidios por un monto de 153 millones. En San Martín se apunta a perjudicar la reelección de Gabriel Katopodis, destinando 12 subsidios por 62 millones.
La compra de sufragios con fondos público no se limita a la provincia de Buenos Aires. A la provincia del Chaco se orientan 37 millones de pesos y 7 mil subsidios. A la de Formosa, 34 millones y 6.800 subsidios. A Rosario, 30 millones y 6 mil subsidios. A Santa Fe, 28 millones y 5.600 subsidios. A Mar del Plata, 27 millones y 5.400 subsidios. A Corrientes, 26 millones y 5.300 subsidios. En La Plata, San Juan, Viedma, Neuquén, La Matanza y las provincias de Entre Ríos y Catamarca se presupuesta un monto de 10 millones y 2 mil subsidios.
De este modo, el gobierno nacional, que sigue haciendo caso omiso a la aplicación de la Emergencia Alimentaria dispuesta por el Congreso de la Nación, no tiene empacho alguno en destinar fondos públicos por entre 570 y 650 pesos para la compra de sufragios en las próximas elecciones nacionales. Para peor, se apela a esa Emergencia Alimentaria para justificar la aprobación de la resolución respectiva.
Finalmente, Juntos por el Cambio termina desnudando su esencia profunda, comprando votos con fondos públicos, distribuyendo vales de comida y bebida a los asistentes a sus actos, utilizando transportes públicos de manera gratuita para trasladar a los asistentes –como ocurrió con los trenes en el primer acto de la campaña #SíSePuede en Barrancas de Belgrano-, utilizando aviones y transportes oficiales como transporte para sus candidatos y comitiva y utilizando la TV Pública y la agencia TÉLAM para transmitir en vivo y publicitar sus eventos.
Fuente: (www.REALPOLITIK.com.ar)