El sector pide al gobierno alivio impositivo, además de créditos blandos.
Con cientos de reservas canceladas en los hoteles por la suspensión de eventos en la provincia y una drástica caída en la concurrencia de sanjuaninos a restaurantes, bares y confiterías, el sector hotelero y y gastronómico local ya vaticina que el quebranto comercial y económico que se avecina va a ser durísimo.
Ocurre que la pandemia del coronavirus no ha detenido los gastos fijos, impuestos y cargas sociales que siguen su curso a pesar de la fuerte caída de facturación y por eso desde la Cámara Hotelera y Gastronómica de San Juan ya están evaluando qué medidas adoptarán con el personal que por estos días se encuentra ocioso, ya sea adelantando vacaciones o recortando las cargas horarias.
También piden quitas o suspensiones impositivas al gobierno provincial y municipal (y se suman al pedido nacional a través de la federación que representa al sector en forma federal), además de clamar por líneas de crédito blandas para afrontar los efectos de esta crisis económica.