Se registraron cientos de casos de personas intoxicadas en Estados Unidos por ingerir desinfectantes horas después de que el presidente Donald Trump sugiriera en una conferencia de prensa que inyectarse desinfectante y usar luz ultravioleta podría acabar con el coronavirus.
Los estados más afectados fueron Nueva York y Maryland. Tras las declaraciones de Trump, el Centro de Control de envenenamientos de Nueva York recibió al menos 30 llamadas relacionadas al consumo de lejía (lavandina), Lysol y otros productos de limpieza y desinfección.
Desde la Agencia de Manejo de Emergencias de Maryland (MDMEMA) informaron: “Hemos recibido varias llamadas sobre preguntas sobre el uso de desinfectantes y coronavirus. Este es un recordatorio de que bajo ninguna circunstancia se debe administrar ningún producto desinfectante al cuerpo mediante inyección, ingestión o cualquier otra vía”.
Según informaron, en ningún caso se registraron muertes o se requirió hospitalización de urgencia.
Luego de las palabras de Donald Trump, los mismos fabricantes de desinfectantes se vieron obligados a emitir comunicados remarcando que sus productos no deben ser consumidos de ningún modo.
“Como líderes globales en productos de higiene y para la salud debemos dejar en claro que, bajo ninguna circunstancia, nuestros productos desinfectantes tienen que administrarse adentro del cuerpo humano (sea por inyección, ingestión o cualquier otra ruta)“, dijeron desde Reckitt Benckiser, la compañía británica que fabrica el Lysol.
“El Centro de Envenenamiento de Washington, indica que el número de exposiciones a productos de limpieza domésticos como el blanqueador aumentó en un 23% desde el número de exposiciones informadas en este momento en 2019”, informaron desde el Sitio oficial del Departamento Militar de Washington y su División de Manejo de Emergencias.