Se decidió que ante la emergencia sanitaria es una forma de mantener los vínculos entre detenidos y familiares.
Los presos decidieron suspender las visitas de sus seres queridos para no ponerlos ni ponerse en riesgo en la propagación del virus. Pero para no romper ese vínculo, la Justicia autorizó a que los internos usen celulares, algo que está prohibido históricamente en prisión.
La resolución del Juzgado Federal N° 2 de San Juan es el siguiente:
«Declarar parcialmente procedente la acción intentada. Disponer la habilitación y uso de 13 teléfonos celulares para ser utilizados en los 26 pabellones existentes en el Servicio Penitenciario Provincial destinado a la comunicación del interno con su entorno en los periodos de tiempo que estaban destinados a las visitas, tres veces a la semana y con las recomendaciones del último considerando, durante el periodo en que subsista la situación de pandemia y la vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretada por el Gobierno Nacional mediante el DNU 297/20 y sus prórrogas, otorgándose un plazo perentorio de 5 días hábiles para habilitar y poner en funcionamiento los equipos correspondientes. Solicitar al Servicio Penitenciario, ponga en funcionamiento el teléfono fijo que se encuentra en reparación y habilite el teléfono celular gratuito aludido en la audiencia del art. 14 de la ley 23098, para ser utilizados el resto del tiempo por los internos para preservar el derecho de comunicación de los mismos, en el término perentorio de 5 días hábiles.
