El acuerdo prevé una inflación de hasta el 48%, crecimiento económico del 4,5% y desembolsos del FMI por más de u$s24.000 millones para este año.
El acuerdo que el gobierno aspira a firmar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta para este año un crecimiento económico de hasta el 4,5%, con una inflación que se proyecta en el 48%, según dice el proyecto que el Poder Ejecutivo envió al Congreso.
El programa plantea un camino descendiente del déficit fiscal primarios, que se propone del 2,5% del PBI para este año y que cerraría el 2024 en el 0,9 millones, todo ello con desembolsos previstos por u$s24.000 millones para resguardar las reservas hasta diciembre próximo.
La letra chica del acuerdo que el gobierno envió al Congreso establece un programa de Facilidades Extendidas, con una duración
de 2 años y una refinanciación de la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri y mejora el perfil de vencimientos.
El programa tendrá 10 revisiones trimestrales con un primer desembolso de u$s 9.800 millones.
La Argentina tiene cuatro años de gracia para iniciar los pagos de la deuda, mientras que ese primer pago alcanzaría para cubrir los vencimientos a pagarle al organismo en los próximos tres meses y del que quedaría un saldo de u$s 6.200 millones en las reservas del Banco Central.
Después de la primera revisión trimestral, si se cumplen las metas el Gobierno podría contar, con otros u$s 4.155 millones.En
septiembre se prevén un nuevo giro, mientras que tras la cuarta revisión, en diciembre, el desembolso sería de
u$s6.230 millones más.
Durante este año el Tesoro recibiría u$s 24.620 millones, unos u$s 7.000 millones más que los vencimientos que restan hasta diciembre próximo.
Los pagos de deuda se iniciarán en el 2026 y seguirán hasta el 2034, con abultados vencimientos a partir del 2027.
El ministerio de Economía destacó que se logró un acuerdo «sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa y permite un camino transitable para nuestro país con mayor previsibilidad, certezas y visión de futuro», según el texto que se enviará al Congreso, para su aprobación.
«Como parte de nuestro enfoque equilibrado de política fiscal, nos comprometemos a mantener un crecimiento real positivo del gasto y a mejorar la eficiencia y la progresividad del gasto, en particular en lo que se refiere a asistencia social, ciencia y tecnología e inversión púbica», señala el Palacio de Hacienda en el mensaje al Parlamento.
La argentina se compromete a una meta del déficit primario de 2,5% del PIB en 2022, que se reducirá a 1,9% del PIB en 2023, y a 0,9% en 2024 y a una inversión del 2 % anual en obras públicas de infraestructura.
Como ya lo anunció el gobierno el acuerdo no prevé ninguna reforma previsional y señala que «el gasto en jubilaciones y pensiones estará guiado por el nuevo mecanismo de actualización adoptado a finales de 2020».
El acuerdo promete financiar la reducción del déficit fiscal financiándose con deuda pública en pesos y con préstamos de organismos internacionales de crédito.
El programa fija metas de crecimiento económico que preveen que el PIB crezca entre 3,5 y 4,5% en 2022 y converja a un a una suba de entre 1,75% y 2,25% anual a mediano plazo.
«Las reformas que promuevan el crecimiento serán críticas para comenzar a abordar cuellos de botella de larga data y sentar las bases de un crecimiento más sostenible e inclusivo», agrega la letra chica del acuerdo.
Las políticas que se proponen para apoyar el crecimiento económico buscarán estimular «la expansión y la diversificación del
sector de bienes transables, la inversión y la productividad, el desarrollo económico local y regional el empleo formal y la
inclusión laboral»
También se impulsarán «mejoras de la eficiencia y la sostenibilidad del sector energético las políticas de adaptación y mitigación climática el desarrollo más amplio de los mercados de capital».
En acuerdo con el FMI el programa reconoce que la inflación «es multicausal» y no solo un fenómeno meramente monetario como afirmaba el Gobierno anterior y el FMI de ese entonces.
Señala que para reducir el alza de precios sera necesario «un programa integral de políticas económicas» y una política monetaria «prudente y proactiva para respaldar la demanda de activos en pesos y con políticas voluntarias de precios e ingresos para hacer frente a los desafíos derivados de la fuerte inercia de la inflación y del desanclaje de las expectativas de la dinámica inflacionaria», agrega el proyecto de Economía.
El memorándum de entendimiento fija estimaciones de inflación de entre el 38% y 48% para este año, entre 34% y 42% en el próximo y de entre 29% y 37% para el 2024.
El acuerdo establece tasas de interés «reales positivas, de modo de fortalecer la demanda de activos en nuestra moneda y contribuira la estabilidad cambiaria y financiera».
«El BCRA procurará mantener una tasa de política monetaria efectiva positiva en términos reales, conservando coherencia con
una trayectoria sostenible para los títulos del BCRA», agrega el texto del acuerdo.
Para determinar la tasa de interés real «se tendrán en cuenta indicadores coincidentes y prospectivos de la inflación que se actualizarán mensualmente, en comunicación con el personal técnico del FMI, teniendo en cuenta también otros factores, como la evolución de las reservas».
Añade que ese mecanismo «ayudará a garantizar que, en adelante, las tasas de interés de los depósitos bancarios a plazo sigan
siendo positivas en términos reales, a fin de apoyar la demanda de depósitos en pesos y el desarrollo de un mercado interno
de títulos públicos».