«No hay acuerdo con el FMI que se pueda festejar, esto es salir de la tragedia», aseguró. Los representantes de las cámaras empresarias del G-6 también llevaron su respaldo al plenario de comisiones.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) Héctor Daer llevó hoy a la Cámara de Diputados el apoyo de la central obrera al acuerdo que impulsa el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al sostener que «es el mejor que se podía llegar para no caer en default».
«No hay acuerdo con el FMI que se pueda festejar, esto es salir de la tragedia, es encontrar un punto de partida de proyección», justificó el sindicalista, que destacó que el entendimiento alcanzado es el primero «en la historia de las discusiones del FMI que no se hace sobre el lomo de los derechos de los trabajadores y la seguridad social».
Daer, acompañado por el cosecretario general de la CGT Carlos Acuña en el anexo C donde se llevó a cabo el plenario de las comisiones de Presupuesto y Finanzas, remarcó que este acuerdo modifica el paradigma histórico de sucesivos gobiernos «que iban al Fondo Monetario a plantear créditos stand by a costa de derechos sociales y derechos laborales».
“Nuestra posición es acompañar este acuerdo y nos alegra que este Congreso nos haya dejado esta posibilidad de opinar”, concluyó.
También se expresaron los representantes de las cámaras empresariales integrantes del G-6 para aportar su mirada sobre el acuerdo con el FMI.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss, manifestó su enérgico respaldo a la iniciativa al entender que «las consecuencias macroeconómicas y sociales que significarían entrar en default serían dramáticas y con enormes distorsiones económicos, aún más profundas que las que podemos estar viviendo en este momento».
«Abogamos por el acuerdo, entendemos que es muy superador de cualquier otra alternativa posible hoy sobre la mesa”, recalcó.
A su turno, el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, señaló que existen aspectos en el proyecto que son debatibles pero se mostró convencido de «que mucho peor sería el escenario de un default».
«La Argentina debe aprovechar la postergación de los desembolsos hasta el 2026 que permita instrumentar un mecanismo de mayor desarrollo económico en base a la inversión y al empleo. Para lograr los objetivos hay que dar impulso a las políticas orientadas a fortalecer las expectativas y decisiones que se necesitan desde el sector agroindustrial, hay que hacer esfuerzos para bajar la inflación, y potenciar el sector agroindustrial que tiene mucho para dar», analizó.
En representación de la Cámara de Comercio, su presidente Natalio Gridman, consideró que el acuerdo «no soluciona nuestros problemas» pero aseguró que «no acordar iba a ser mucho más gravoso para todos los argentinos y especialmente para los que menos tienen».
«Se necesita patear para adelante un poco y hacer lo que tenemos que hacer, porque dentro de cuatro años nos vamos a encontrar en una situación similar donde el Gobierno no va a tener los recursos para pagar las deudas», advirtió.
«Todos tenemos responsabilidades, por lo tanto, acordar con el Fondo es imprescindible y lo ideal es que salga por unanimidad en el Congreso», remató.
A su turno, el presidente de ADEBA, Javier Bolsico, explicó que la cuestión del entendimiento con el Fondo plantea «una situación binaria, acuerdo o default» ya que «no hay otras opciones» en la mesa.
A su criterio, la «condición necesaria» para poder abordar los problemas económicos y sociales del país es «no estar en cesación de pagos».
«Una nueva cesación de pagos casi inmediatamente se transformaría en mayor pobreza y exclusión. Aislaría a la Argentina del mundo de los mercados económico, financiero», alertó.
«Una nueva cesación de pagos casi inmediatamente se transformaría en mayor pobreza y exclusión. Aislaría a la Argentina del mundo de los mercados económico, financiero», alertó.
En este sentido, Bolsico dijo que no encuentra “una sola ventaja de no refinanciar».
«Si se refinancian los vencimientos, tendremos la oportunidad de resolver los problemas», señaló, y finalizó: «Como presidente de ADEBA, confío que el Parlamento encontrará el camino para poder refinanciar la deuda con el Fondo».