La mayor cantidad de muertos se encuentran en las regiones de Donetsk y Lugansk. Por su parte, el gobierno ucraniano asegura que las víctimas fatales son más de 2.000.
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos tiene registrados ya más de 400 civiles muertos desde que Rusia inició la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, una estimación de víctimas que la propia organización asume que será «considerablemente mayor», dadas las dificultades para verificar las informaciones que llegan desde terreno.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos informó este lunes de 1.207 víctimas civiles, de las cuales 406 son fallecidos. De estas muertes, al menos 27 corresponden a menores de edad, mientras que entre los heridos hay más de 40 niños.
Las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, acumulan casi la mitad de las víctimas, con 93 fallecidos y 435 heridos en total, según la ONU, que atribuye la mayor parte de los daños personales al uso de armamento y operaciones susceptible de afectar de forma indiscriminada a amplias zonas.
Las autoridades ucranianas elaboran también su propio balance de víctimas civiles y estiman en más de 2.000 los fallecidos, cifra que también se quedará corta tras los bombardeos de este fin de semana, que impidieron incluso la evacuación de zonas en riesgo.