La táctica de asedio empleada por las tropas rusas fue catalogada como «inaceptables» por los trabajadores del Programa Mundial de Alimentos, quienes destacaron que se hace prácticamente imposible la entrega de ayuda alimentaria de emergencia.
Trabajadores del Programa Mundial de Alimentos (PMA) tacharon de «inaceptable» la táctica de asedio que están sufriendo miles de personas atrapadas en ciudades ucranianas, como ocurre en Mariupol, donde la situación es «catastrófica».
«El desafío es llegar a las ciudades que están rodeadas o que están a punto de serlo», explicó Jakob Kern, coordinador de emergencia de la agencia de la ONU, quien calificó la situación en el terreno como «catastrófica».
La falta de acceso humanitario hace prácticamente imposible la entrega de ayuda alimentaria de emergencia al puerto cercado de Mariupol, en el sudeste del país, y a las ciudades de Jarkov y Sumy en el noreste.
Se trata de una táctica de «asedio» que es «inaceptable en el siglo XXI», estimó Kern, citado por la agencia de noticias AFP.
El PMA, organismo de las Naciones Unidas con sede en Roma, tuvo que comenzar a llenar los depósitos ucranianos «desde cero».
La sustitución de las cadenas de suministro destruidas por los combates es una «tarea gigantesca».
La agencia espera ayudar a 3,1 millones de personas en Ucrania, pero los esfuerzos para hacerles llegar productos como pastas, arroz y carne enlatada se ven obstaculizados por dificultades para encontrar «conductores de camiones voluntarios», explicó.
«Cuanto más nos acercamos a estas ciudades, más se preocupan por su seguridad. Y eso significa que no tenemos la capacidad de llegar a la gente en Mariupol, Sumy y Jarkov, ciudades que están casi rodeadas o completamente en el caso de Mariupol», abundó Kern.
Más de 3,25 millones de refugiados huyeron de Ucrania hasta la fecha, pero muchas personas siguen atrapadas, entre ellas «cientos de miles de mujeres y niños», subrayó. «No pueden salir y no podemos llegar a ellos», apuntó.
Kern, que trabajó para el PMA durante tres años en la guerra de Siria, explicó que la táctica de asedio en Ucrania es similar a la utilizada en el conflicto de Medio Oriente, pero con consecuencias más graves debido al mayor tamaño de las ciudades cercadas.
«Hace dos días, una caravana de unos pocos camiones logró entrar en Sumy con comida para unas 3.000 personas durante unos días. Pero se trata de grandes ciudades y se necesita un acceso regular, a una escala mucho mayor», lamentó.
«Se necesitaría casi una caravana diaria para proporcionar alimentos básicos a una población de medio millón o un millón de personas. Esto implica establecer un corredor humanitario permanente con estas ciudades», detalló.
Sin embargo, en Ucrania, al igual que en Siria, incluso una ayuda reducida puede sostener psicológicamente a los que están encerrados en condiciones terribles, porque «para la gente rodeada, constatar que no son olvidados es muy importante», subrayó el coordinador.
Ucrania es históricamente un granero de trigo para el mundo. Antes de la guerra, el PMA compraba allí casi la mitad de sus necesidades de trigo.
Actualmente -con el cierre de los puertos ucranianos y la congelación de los contratos de compra de trigo ruso debido a las sanciones- 13,5 millones de toneladas de trigo y 16 millones de toneladas de maíz están bloqueados en Rusia y Ucrania.
El aumento de los costos de los alimentos y la energía, exacerbado por la invasión rusa de Ucrania, aumentó el costo de las operaciones internacionales del PMA en 70 millones de dólares al mes.