Por otra parte, condenaron a 15 años a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi por ser partícipes secundarios del homicidio doblemente agravado, premeditado y con alevosía.
Los rugbiers Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi fueron condenados a la pena de prisión perpetua por ser coautores del delito de homicidio doblemente agravado de Fernando Báez Sosa, según dispuso la Justicia. En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del asesinato.
Así lo decidió el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de la ciudad de Dolores, integrado por María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia que, a su vez, rechazó por unanimidad el plantel de nulidad hecho por el abogado de los acusados, Hugo Tomei.
La lectura del veredicto debió suspenderse debido a que, tras conocer la condena, Thomsen se descompensó y se desvaneció, por lo cual la presidenta del tribunal pidió desalojar la sala, mientras que ingresaron médicos para atenderlo. Momentos después, se reanudó la audiencia.
Antes de saber la pena, Tomei, abogado de los ocho acusados, pidió la palabra para solicitar si podían pararse para escuchar la sentencia, lo que fue avalado por los jueces. Mientras escuchaban parados que habían sido encontrados culpables del asesinato de Báez Sosa, Thomsen comenzó a tambalearse y se sentó abruptamente, mientras lloraba y era sostenido por los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).