Los rescatistas siguen buscando personas que se encuentran entre los escombros, por lo que esa cifra puede incrementarse en las próximas horas.
Los equipos de rescate en Turquía y su vecina Siria continuaban este martes buscando sobrevivientes en medio de los escombros, tras el fuerte sismo y sus réplicas, que afectaron a ambos países, y que provocaron hasta el momento la muerte de unas 7.300 personas.
El frío y el paso del tiempo se convirtieron ahora en los principales escollos de los brigadistas, quienes buscan supervivientes entre los restos de viviendas y edificios en Gaziantep, epicentro del temblor. Además, fue afectada toda esta zona del sur de Turquía, con graves daños en ciudades cercanas como Diyarbakır, Adıyaman, Osmaniye, Malatya y Adana.
Los terremotos también asolaron el norte de Siria, país en el que se produjo casi la mitad de las víctimas mortales. Esta nación sufrió una nueva desgracia y muchos de los refugiados que huyeron del país se encuentran en la zona damnificada de Turquía. Aleppo, Latakia y Hama son algunas de las ciudades sirias afectadas, y el pánico se extendió hasta Damasco, la capital, aunque la fuerza del terremoto se hizo sentir, asimismo, en otros países cercanos como Líbano, Chipre y el norte de Irak.
Por su parte, Naciones Unidas (ONU) liberó 25 millones de dólares de su fondo de emergencias para ayudar a poner en marcha la respuesta humanitaria. Martin Griffiths, coordinador de emergencias del organismo, sostuvo que «Conforme las personas en la región lidian con las devastadoras consecuencias de esta tragedia, queremos decirles que no están solos. La comunidad humanitaria los apoya en cada paso del camino para salir de esta crisis».