El miércoles, Diputados definirá si sostiene o no la impugnación presidencial y el poroteo del oficialismo es muy ajustado porque hay libertarios de viaje.
Este lunes, el PRO confirmó que sus legisladores apoyarán el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario con un comunicado que tuvo duras críticas hacia La Libertad Avanza. Desde el oficialismo explicaron que valoraron la decisión, pero que no les sorprendió la respuesta del espacio presidido por Mauricio Macri.
La decisión del PRO ocurrió tras un encuentro virtual entre el expresidente, gobernadores y autoridades del espacio, y en la previa del debate en el recinto de Diputados, para definir si la Cámara Baja rechaza o mantiene el veto de Milei.
Sin embargo, el escrito que difundió el partido cuestionó ciertos aspectos de la administración libertaria: “El PRO siempre ha defendido la bandera de la educación pública. Desde esa experiencia, somos críticos sobre la gestión que el Gobierno Nacional ha llevado adelante sobre las universidades nacionales”.
“Habiendo pasado diez meses, el Gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas, problemas que con una gestión profesional y eficiente se podrían haber evitado. El PRO también pidió que el Gobierno incluya las necesidades de las universidades en el proyecto de Presupuesto 2025 de manera “prioritaria”.
“De las cosas que nos pidieron, solo una no hicimos, que es la resolución de Zanini. Ahora lo importante es sostener el veto y discutir las prioridades en el Presupuesto”, dijo una fuente libertaria a TN.
Desde el oficialismo aclararon que las críticas del PRO son producto de una “interna fuerte” entre Macri y Patricia Bullrich, que apoya de manera total al Gobierno y que se encuentra enfrentada con el exmandatario. Es por eso que para los funcionarios que rodean a Milei tiene lógica la postura del PRO: “Tienen que mostrar una diferenciación”. “Apoyarnos, sin dar explicaciones, los dejaba flojos”, deslizaron.
A pesar del apoyo de los diputados del PRO, fuentes libertarias aseguraron que los números para cuidar el veto “dan muy finos” por las ausencias que pueden existir este miércoles. Se necesitan dos tercios de los presentes en la Cámara Baja para poder blindar el veto.
El Gobierno también quiere rescatar los votos de los diputados radicales que lo acompañaron durante el debate a la reforma jubilatoria. Al menos dos de los cinco legisladores votarían a favor del veto, aunque indican desde su entorno que no lo tienen del todo definido. En ese contexto, el presidente del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, tiene el objetivo de conseguir que casi toda la bancada lo rechace.