La decisión será publicada mañana en el Boletín Oficial. Las petroleras insisten en que hay un retraso en los precios.
En una resolución que será publicada este miércoles en el Boletín Oficial, el Gobierno postergará por un mes la aplicación del impuesto al combustible que estaba previsto para junio y que se iba a trasladar, directamente, a las naftas que pagan los consumidores en las estaciones de servicio.
De esta forma, parte del aumento que estaba previsto a partir del 1° de junio se trasladará al mes siguiente. El incremento que estaba previsto para junio giraba en torno al 3 y 4% en todo el país. «Eso ahorrará, estimamos, un 1,5% de aumento», dijeron desde la Secretaría de Energía que conduce Gustavo Lopetegui.
Se trata de la actualización del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, que se aplica cuatro veces al año: en marzo, junio, septiembre y diciembre, en base a los aumentos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los tres meses anteriores.
Más allá del esfuerzo nacional, las petroleras remarcan que hay un retraso en los precios de entre un 12% y un 15%. Por lo tanto, no se descarta que haya alguna posibilidad de que se traslade parte de ese porcentaje a los precios.
La última suba se registró a principio de este mes (alrededor del 4,5%) y ya acumula un aumento del 13% desde principio de año.