Es por la causa que investiga la cartelización de la obra pública y por coimas en peajes. Fueron claves los testimonios de los arrepentidos Carlos Wagner y Ernesto Clarens.
El juez federal Claudio Bonadio volvió a procesar a la ex presidenta Cristina Kirchner con prisión preventiva por la causa que investiga la cartelización de la obra pública y por coimas en peajes. El procesamiento alcanzó a un centenar de empresarios y a varios ex funcionarios del ex Ministerio de Planificación, que estaba a cargo de Julio De Vido.
En este expediente, vinculado a la causa de los cuadernos de las coimas, se la acusa a la senadora de Unidad Ciudadana como jefa de una asociación ilícita.
El testimonio de Carlos Wagner, ex titular de la Cámara de la Construcción, fue clave ya que detalló cómo funcionaba la cartelización de la obra pública. Se sumó el del financista Ernesto Clarens, que entregó un extenso listado de empresas que pagaban sobornos a ex funcionarios para garantizarse obras.
De acuerdo a Bonadio, Cristina Kirchner -que ya declaró en esta causa- lideró una «comunidad engendrada con un único propósito: la recaudación de fondos de manera ilegal» y en la que los distintos funcionarios intervinientes «operaban como engranajes de un mecanismo atravesados por esa finalidad recaudatoria».
El juez determinó que se pagaron sobornos para la adjudicación de alrededor de un centenar de licitaciones, que fueron cobrados por ex funcionarios.
La causa salpica a Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, quien también fue procesado. El empresario Gianfranco Macri, hermano de jefe de Estado, recibió falta de merito. En tanto que sobre el fallecido Franco Macri, padre del mandatario, se declaró extinguida la acción penal.
Cristina Kirchner ya acumula doce procesamientos y seis pedidos de prisión preventiva.
