Desde su cuenta de Twitter, el periodista de A24 lanzó fuertes comentarios contra José Luis Rodríguez Pagano, quien fuera su jefe en Radio 10.
De padrino de la boda a crítico. Así fue el camino de la relación entre Eduardo Feinmann, Débora Plager y su esposo José Luis Rodriguez Pagano que este domingo se convirtió en el depositario de fuertes epítetos provenientes del periodista.
Ocurrió que cuando Plager subió al escenario de la entrega de los premios Martín Fierro a recibir su estatuilla como “mejor labor periodística femenina” por su labor en Intratables, la cámara tomó la cara de su marido, lo que desencadenó la bronca del conductor de A24.
“La cara de la vergüenza. Firmante como presidente de Las empresas de Cristobal López y Fabian de Souza. Procesado. ¿Todavía no está preso?”, escribió Feimann en su cuenta de Twitter.
¿Cómo pasó de la amistad al odio?
Ocurre que en 2015, cuando Eduardo Feinmann trabajaba e Radio 10, Rodríguez Pagano era su jefe y entre ellos se originó una relación de amistad que llevó al periodista a convertirse en padrino de la boda con Débora Plager.
Pero el tono que Feinmann le imprimía a sus columnas (mordaces y críticas contra la administración de Cristina Fernández de Kirchner) le valió la salida de la emisora de Cristóbal López y Fabián De Souza, y también de C5N, donde conducía El Diario, actualmente a cargo de Víctor Hugo Morales.
Quizá el alineamiento de Rodríguez Pagano con las órdenes de los titulares de la emisora, le habrán caído mal a Feimann, que emigró a A24, donde poco después también recayó Plager, de similar ideología.
Si bien Rodríguez Pagano –que actualmente se desempeña en el departamento de comunicación de Banco Macro- había comenzado su carrera en el grupo de medios cuando este era propiedad de Daniel Hadad, optó por permanecer en el mismo tras la venta a Indalo, de Lopez y De Souza. La pregunta de Feinmann viene a colación de que, si bien ambos empresarios están presos a raíz de una causa que involucra la figura de “defraudación al Estado”, Rodríguez Pagano ni siquiera está procesado a pesar de que ha firmado documentos con el poder de ambos.