En Puerto Madryn, Chubut, un caso reavivó las discusiones sobre los menores y el delito. Una jueza decidió que un adolescente acusado de herir gravemente a un hombre de 11 puñaladas para robarle en la calle y dejarlo agonizando quede detenido en su domicilio por un mes porque «es sólo un niño de 16 años” y “se encuentra en una situación de vulnerabilidad”
Se trata de la jueza Stella Eizmendi, quien en el momento de su decisión no tomó en cuenta un detalle: al chico lo entregó su propia madre en la comisaría, donde suplicó: «Ya no lo puedo controlar. Por eso lo traigo acá” dijo en la comisaria
Se trata de un adolescente de 16 años que apuñaló 11 veces a Pedro Obando, un obrero de la construcción de 49 años, en plena calle de esa ciudad portuaria, para robarle cuando esté volvía de una reunión familiar.
A la hora del delito, el joven se encontraba con un amigo que también participó y tiene 15 años, por lo que por ser menor e inimputable fue solamente devuelto a sus padres.