Las 64.000 mil dosis de droga ingresaron al país el pasado domingo 26 de marzo en el mismo vuelo que volvía de España el jefe de estado argentino.
Los sujetos que ingresaron las pastillas, de origen colombiano, son Consuelo Martínez Muñoz, de 49 años, y Robinson Ocampo, de 32. Ambos llegaron al aeropuerto de Ezeiza diciendo que no tenían nada para declarar y obteniendo luz verde para pasar en el sistema de control de la aduana, evadiendo los controles del aeropuerto madrileño de Barajas, de donde habían emprendido ruta. El destino era, Santiago de Chile, pero en Aeroparque (aeropuerto del área Metropolitana de Buenos Aires), la Policía de Seguridad Aeroportuaria detecto la droga cuando las valijas pasaron por el escáner. Los colombianos quedaron detenidos por la causa de “tentativa de contrabando de exportación por ocultamiento, agravado por tratarse de estupefacientes inequívocamente destinados a ser comercializados”, mientras que las dosis de éxtasis estaban cotizadas en $12.800.000.