Después de meses de sufrimiento, la República Popular China consiguió dar una buena noticia al informar que no se dio ningún nuevo caso local de coronavirus y logró frenar la pandemia en su territorio.
Por primera vez desde que se conoció la transmisión de persona a persona, la Comisión Nacional de Sanidad no detectó ningún caso de contagio en Wuhan, el foco de la enfermedad. Por su parte, se conoció que en Beijing hubo 21 casos importados.
Los datos oficiales chinos revelaron que el miércoles fallecieron ocho personas en el país. Esto lleva a que, en total, desde que comenzó la epidemia en Wuhan, hay 3245 fallecidos.
Para controlar y darle freno a las contingencias del coronavirus, China decidió darle medidas de cuarentena o semicuarentena en todo el país. Así lograron frenar el avance de la enfermedad.
El freno de la economía durante estos últimos días significó un fuerte golpe para los números chinos, pero de a poco comenzó a moverse un poco más y a volver a reestablecerse.