La tarea empezó primero con las cadenas nacionales y provinciales de supermercados y los mercados y almacenes de barrios para detectar si les estaban cobrando sobreprecios a los clientes.
A partir de hoy, a la función de contralor de la Dirección de Defensa al Consumidor se les sumarán las verdulerías y fruterías. Se ha elaborado un listado de precios máximos, tomando como base un promedio entre los valores de la Feria de Abasto de Capital y el Mercado Concentrador de Rawson, y si detectan abusos primero habrá una advertencia y después multas a los infractores.
«No queremos que haya irregularidades», dijo el secretario de Industria y Comercio, Alejandro Mestre. Si bien ya venían relevando precios de frutas y verduras desde hace días, ahora empezarán con controles más exhaustivos, en línea con el programa de precios máximos que ha puesto en marcha el Gobierno nacional.
El temor es que algunos comerciantes se puedan llegar a aprovechar del crecimiento de la demanda de comestibles en la población, en medio de las medidas de aislamiento social para evitar que circule el Covid-19.