Desde la industria tabacalera explicaron que la falta de cigarrillos se debe a que las empresas no producen desde el 20 de marzo, cuando comenzó la cuarentena. “Hasta ahora se vino distribuyendo lo que estaba estoqueado, pero las firmas ya no cuentan con stock y tampoco queda producto en la calle”, indicaron fuentes del sector.
Los kiosqueros estiman que la producción tabacalera podría ser una de las exceptuadas a partir del 10 de mayo. “Estamos esperando el anuncio del Gobierno, ante la necesidad de los consumidores, pero también de los negocios”, opinó Adrián Palacios, titular de la Unión de Kiosqueros a Página12. Desde el momento en que reabran las fábricas, el abastecimiento en los comercios puede llevar 48 horas para Capital y el Conurbano. “Pero para normalizar todo el país se requiere una semana”, estiman desde la industria.
Ya hay desabastecimiento de cigarrillos en todo el país y se espera que se extienda esta anomalía por los próximos 15 días. Se debe al cierre de las plantas de Massalin y la ex Nobleza Piccardo (hoy British American Tobacco Argentina) por la cuarentena que generará faltante de paquetes en todos los kioskos del país a partir de hoy.
Desde el sector industrial estiman que la venta de cigarrillos representa hasta el 50 por ciento de la facturación en 100 mil comercios del país, porcentaje que creció al 80 por ciento por la cuarentena. Además, aseguran que por cada día que no operan las tabacaleras, se pierden 700 millones de pesos en recaudación para el Estado, dado que el 80 por ciento de venta al público corresponde a impuestos. Por otro lado, consideran que fomenta el comercio ilegal de cigarrillos, con contrabando y falsificación.
Sobre los aumentos desmedidos en los precios, la Unión de Kiosqueros recibió denuncias por estos comportamientos en 4 provincias y aseguran que no avalan ningún tipo de suba. El atado más caro puede llegar a costar 195 pesos, pero hubo denuncias por valores de más de 500 pesos.