Varias localidades de la provincia de Julin decidieron cerrarse, nuevamente, por un aumento en el número de infectados.
Ante el temor de un rebrote de contagios de coronavirus, el Gobierno de China decidió que la ciudad de Shulan, en la provincia de Julin, vuelva a una cuarentena estricta ya que se detectaron nuevos casos de COVID-19.
Según los datos oficiales que detalló la agencia Sputnik, en total en la provincia de Jilin se confirmaron 127 casos de contagio por el SARS-CoV-2, con el mayor número (34) en la ciudad de Shulan.
Las autoridades de esa localidad, de 700.000 habitantes, aislaron los edificios residenciales donde fueron detectados los contagios y los casos sospechosos. Una vez al día a los residentes de esas viviendas se les envía comida y los artículos de primera necesidad, que se piden con una antelación mínima de 24 horas.
Asimismo, las autoridades de la ciudad de Baicheng (unos 2 millones de habitantes), también en la provincia de Jilin, anunciaron la decisión de suspender todas las consultas ambulatorias en los hospitales públicos, mientras que los hospitales privados tienen por prohibido recibir a los pacientes con fiebre; si aparece uno, se debe inmediatamente informar de ello a una ambulancia para que sean trasladados a un centro especializado.
Fuente: 19 de Mayo, 2020 (eldestape)