Vacunaron un total de 42 hombres y 18 mujeres que recibieron la primera dosis de la Oxford AstraZeneca. Llegaron a esta etapa, sin casos positivos de COVID-19.
Con una particular alegría, se completó en una sola jornada la vacunación contra el COVID-19 de los residentes del Hospital Julieta Lanteri (ex Hospital Mental), en Rivadavia.
Este momento fue muy particular porque se llegó a la inmunización con cero casos positivos, tras un año de mucho esfuerzo y con un seguimiento muy puntilloso de las autoridades del nosocomio, en especial de la directora, doctora Laura Tamarit.
El operativo para vacunar se organizó en el comedor del hospital, sector que se dividió en tres lugares perfectamente establecidos. La espera, ubicada en la galería externa, donde los residentes se disponían a recibir la dosis, guiados, en parte, por personal técnico. Luego, el vacunatorio, levantado en un amplio salón, continuo a la cocina, la licenciada Marita Sosa aplicaba la vacuna correspondiente y, finalmente, el sector posvacunación en el mismo comedor, donde se aguardaba por 30 minutos, aproximadamente, para descartar cualquier evento posdosis.
“Afortunadamente llegamos a la vacunación sin casos positivos, que para nosotros es muy importante y es el gran logro. No solamente por el bien de los residentes, sino por el esfuerzo del trabajo realizado por todo el personal del hospital, que fueron muy organizados para cumplir estrictamente con los protocolos y respetando las medidas de prevención” explicó la directora.
Para trabajar el año pasado, en la etapa COVID-19, el hospital se debió sectorizar y organizar las guardias. En el sector de Residencia Asistida, que contiene a las personas que no son pacientes con patologías de salud mental pero no tienen donde vivir, se les destinó personal de enfermería con asistentes domiciliarios, acompañantes terapéuticos, con guardias especiales.
La parte de internación de salud mental, atendidos por enfermeros y un grupo de profesionales específicos que trabajan solo en este sector, es decir, no cumplen funciones en otros lugares del nosocomio.
Así, con una tarea muy organizada y muy bien definido la función de cada profesional, el personal del hospital pudo evitar los contagios y llegar a esta nueva etapa de inmunización con los moradores sanos y sin problemas graves de salud.