Tras una maratónica sesión en Diputados, por 241 votos a favor se le dio media sanción a la reforma del Impuesto a las Ganancias, que tiene como objetivo que más de un millón de trabajadores y jubilados queden exentos del pago del tributo. Tras más de 20 horas de debate, hubo 3 abstenciones y ninguno votó en contra. Ahora, el proyecto deberá ser debatido por el Senado.
La sesión especial convocada por el oficialismo comenzó poco antes del mediodía pero en las primeras seis horas estuvo destinada a homenajes y cuestiones de privilegio, donde se produjeron fuertes debates entre el oficialismo y la oposición que generaron un retraso para tratar el proyecto. Antes de la medianoche, el Cuerpo se dispuso a dar tratamiento al proyecto que modifica las escalas del Impuesto a las Ganancias y que impulsó el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa.
El proyecto modifica el artículo 30 para aumentar la deducción especial a partir del cual se calcula el Impuesto a las Ganancias, con el fin de que no paguen ese gravamen los trabajadores que cobren hasta 150 mil pesos brutos. El costo fiscal de la reforma al impuesto a las Ganancias será de unos $48.000 millones que se financiará con un aumento del consumo y otro gravamen a las empresas, que se comenzará a discutir en las próximas semanas donde se establecerá una alícuota progresiva.
Esta medida beneficiará a 1.267.000 personas, entre trabajadores y jubilados, con lo cual quedarán exentos 93% de los trabajadores. En ese sentido, el autor del proyecto, Sergio Massa, subrayó que con el nuevo piso de Ganancias «se va a generar un fuerte alivio fiscal en la clase media y en los jubilados». «Lo que estamos haciendo es atacar el nivel de pérdida en el poder de compra de los trabajadores y la clase media», aseguró.
Además, el titular del Cuerpo destacó que «el beneficio entra retroactivo al primero de enero de este año» y reiteró que «la AFIP reintegrará lo que hayan pagado los trabajadores hasta esa fecha».
