En hechos que resaltan sus tareas y trayectorias, dos queridas profesionales de la Enfermería como lo son las licenciadas Emilia Ortiz y Stella Marys Pérez Andino recibieron importantes distinciones que no sólo las destacan individualmente, son también un estímulo para toda la enfermería hospitalaria.
La licenciada Emilia Ortiz, Supervisora de Enfermería de la Unidad de Terapia Intensiva Adultos, fue distinguida por su trayectoria y vocación como “Vecina Ilustre” de la Municipalidad de la Capital, en el marco de los festejos del Aniversario de la Fundación de la Ciudad de San Juan de la Frontera.
Acerca de esta distinción, Emilia manifestó su emoción y agradecimiento: “Fue un orgullo para mí que me haya distinguido la municipalidad de la Capital y lo tomo como un reconocimiento para todo el personal de Enfermería de la provincia que trabaja contra esta pandemia. Es un gran mimo a mi alma”.
La licenciada Ortiz lleva casi 24 años como enfermera en el Hospital: “elegí ser enfermera porque me gusta todo lo que tenga que ver con la medicina y sobre todo me gusta ayudar a los demás”, señaló.
Los tiempos actuales no son fáciles y su función de estar al frente de la enfermería en el sector más álgido de la pandemia tienen mucho que ver con el reconocimiento: “La experiencia de estar frente al COVID-19 ha sido muy dura, pero también me ayudó a valorar la vida, a cuidarme, a trabajar en equipo y comprender que los enfermeros podemos dar mucho más de lo que la gente cree. El trabajar en equipo ayudó a aprender a automonitorearnos, a cuidar a nuestros compañeros”.
El valor del reconocimiento de los pares
Stella Marys Pérez Andino ha sido todo un símbolo para la enfermería del Hospital en los últimos años, llevando con gran eficiencia su función de subjefa de la División Enfermería hasta recibir su jubilación, por lo cual los directivos y todas sus compañeras le realizaron un homenaje como despedida.
“Me jubilé con 41 años de servicio, 37 de ellos en el Hospital Rawson, desde que se inauguró la Terapia Intensiva en julio de 1986”, relató Stella: “siempre tuve un gran apoyo de todos mis colegas, pasé momentos muy difíciles y todos estuvieron a mi lado. Cuando me notificaron de mi jubilación y en todos los servicios me pedían que me quedara me angustié, es muy bueno sentir que te valoran y ese es el mejor recuerdo que me llevo. Podría haberme quedado, pero creo que uno cumple un ciclo y hay que dejarle el paso a la gente joven”.
Vocación y amor al prójimo son palabras claves en el desempeño de la Enfermería, y Stella Marys lo tiene muy claro ”Mi vocación viene desde mi adolescencia, cuando estaba en la secundaria, y la heredé de mi madre, que fue enfermera y yo visitaba mucho el hospital cuando ella trabajaba. Llevo en el alma esta profesión y no me retiré cansada, es como si recién hubiera empezado y si tuviera que seguir trabajando lo haría con gusto”.
“La atención del paciente es lo más gratificante. Yo llegué al nivel más alto, como lo es la jefatura de Enfermería y para mí es un orgullo. Cuando me ofrecieron la subjefatura tenía miedo, este hospital era un “monstruo”, ya había comenzado la construcción del hospital nuevo y era un desafío muy grande. Nunca me arrepentí de ser enfermera, aprendí mucho, pasé por muchos servicios y me sirvió para saber aconsejar y alentar al personal”.
A Emilia y Stella Marys, el aplauso y agradecimiento por parte de todos sus compañeros del Hospital y seguramente también de todos los sanjuaninos.