El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, exhibió en conferencia de prensa las municiones encontradas en los depósitos de la policía que corresponden al envío de material represivo por parte Gobierno de Mauricio Macri. Las mismas fueron mandadas cuando se consolidó el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales y confirmó que se trata de «tráfico ilícito de municiones». Este es un crimen penado con 30 años de prisión en ese país.