El actor Arturo Bonín, de 78 años, falleció hoy en esta capital víctima de un cáncer de pulmón que había obligado en los últimos días a su internación.
El actor Arturo Bonín, de 78 años, falleció hoy en esta capital víctima de un cáncer de pulmón, que había obligado en los últimos días a su internación.
“Con profunda tristeza comunicamos el fallecimiento de Arturo Bonín, quien amó su profesión de actor y director y ha tenido el privilegio de vincularse y compartir hermosos momentos con tantas personas que lo quieren y respetan”, señalaron sus familiares en un comunicado.
El popular actor estaba acompañado por Susana Cart, su esposa desde hace casi 45 años, y sus dos hijos.
Su gran trayectoria en televisión, cine y teatro generó que sea querido por todos aquellos que tuvieron el agrado de conocerlo. Durante todos sus años de carrera pudo mostrar el talento que llevaba en su sangre y es por ello por lo que el mundo artístico lo despide con gran dolor, pero con hermosos recuerdos.
En este sentido la Asociación de Actores también difundió un comunicado en el cual despidió con mucho dolor al actor: “Con gran pena despedimos al actor Arturo Bonín, de prestigiosa trayectoria en teatro, cine y televisión. Estaba afiliado a nuestro sindicato desde 1973. Abrazamos en este momento de dolor a su compañera, la actriz Susana Cart, a sus hijos, familiares y seres queridos”.
Arturo se destacó en televisión protagonizando: «Todos los días la misma historia», «Nueve lunas», «Muñeca brava», “Montecristo», «Dulce amor», «Rebelde Way», «Los Roldán», «Alta Comedia», «Herencia de amor», «Verdad consecuencia», «Televisión por la Justicia», «Atrapa a un ladrón», «Vidas robadas», «Locas de amor» y muchos más. Su último trabajo actoral fue en la tira televisiva «La 1-5/18 Somos Uno», cuyas grabaciones debió abandonar por su cuadro de salud. En la historia interpretaba al padre Ciro, el tío de Lorenzo, personaje encarnado por Esteban Lamothe.
En el teatro estuvo arriba de los escenarios desde la década de 1970 con las obras: «Show Watergate», «Hasta que la vida nos separe», «Un instante sin Dios», «El perro en la luna», «Cardenio», «Código de familia», «Cartas de amor», «Las brujas de Salem», «Los pequeños burgueses», «Érase una vez Nélida Lobato», «La mujer justa», «Traición», «El conventillo de la Paloma» y demás.
Por último, su pasión por el cine también hizo que se luciera y estuvo presente en los films: “Asesinato en el Senado de la Nación», «Otra historia de amor», «Los pasajeros del jardín», «Iluminados por el fuego», «Los hijos de López», «Flores amarillas en la ventana», «Bairoletto», «Departamento compartido», «Sentimientos», «Carlos Monzón, el segundo juicio», «Los nadies», «A oscuras», «Los dueños del silencio».
Horas antes del fallecimiento, el periodista Rodrigo Lussich había informado en el programa «Socios del espectáculo», que el actor estaba «delicado», aunque no especificó el cuadro que transitaba.
«Vamos a contar que Arturo Bonín está atravesando un momento muy delicado de salud, información que estamos dando aquí por primera vez. Acompañamos a la familia de este queridísimo actor. Una carrera divina, irreprochable, intachable, un actor de raza, queridísimo, que está atravesando un momento delicado de salud», reveló el conductor en la pantalla de eltrece.
«Queremos ser bastante cautos, sobre todo por respeto a su persona y su familia, pero desde acá queríamos mandarle un gran abrazo a Susana Cart, su esposa, y su compañera. Esperamos que se recupere, pero está atravesando un momento muy delicado. Ojalá se pueda revertir», agregó.
El actor le daba vida al padre Ciro en la novela de Polka, un hombre que ocupa un lugar privilegiado en la estructura de la Iglesia y que no coincide con su sobrino, el padre Lorenzo (Esteban Lamothe) con sus visión sobre los barrios populares.
Bonín conoció su profesión durante su adolescencia. «Estudiaba química para la alimentación en un industrial de Floresta y, un día, mi amigo Rodi me contó que en el Comercial [Manuel Belgrano] de Villa Ballester, donde yo vivía, daban clases de teatro los sábados a la tarde. Lo único que pregunté fue: ¿Y ahí hay minas? Como me dijo que sí, que había un montón, fui y mentí: dije que era alumno de ese colegio y me creyeron», contó en una ocasión.
Aquella mentira terminó marcando un quiebre en su vida, ya que al tiempo decidió seguir un camino artístico, a pesar de que en su familia no estaba bien visto. «Cuando dije que quería ser actor, mi papá me llevó al médico. Se puso loco. Era un tipo bárbaro, pero agarró para cualquier lado. Estábamos a fines de los ‘50 y él imaginaba que el desarrollo pasaba por otro lado. Fuimos al clínico y le dijo Creo que me salió medio raro… quiere actuar. El médico lo calmó, le dijo que no pasaba nada malo. Y mi viejo confió y me dio libertad», explicó el hombre que se enamoró de Susana Cart en 1971.